familia
irene, julian & santi
Este reportaje familiar fue súper bonito desde el principio. Primero porque fui una fotógrafa recomendada por una persona a la que aprecio mucho, que siempre se acuerda de mí cuando quiere hacer un regalo especial. Luego porque sabía que esta familia iba a ser todo alegría y desparpajo. Y además porque la localización me encanta y la época del año, Navidad, me apetecía mucho.
Irene, Julián y Santi, aunque son de Málaga, tienen su vida hecha, al menos de momento, en Alemania. Allí donde se fabrica el frío. Pero venían a pasar las vacaciones con la familia, las primeras vacaciones con su peque, y querían un recuerdo bonito. Un recuerdo navideño. Y como sabéis que a mí no me gustan demasiado los artificios, y en realidad a ellos, tampoco, acordamos que nada de jerseys con renos ni bolas de navidad y sí mucha sonrisa en el frío para este reportaje de fotos de familia. Algo fresco y espontáneo.
El peque es el bichillo más bonito, gracioso y bueno del mundo. Se portó fenomenal. Todo le parecía bien. Todo le parecía una aventura. Sus padres, primerizos, enamoraditos perdidos con tanta ternura y yo, integrada entre tanto buen rollo. Este niño va a ser invencible. Una a veces se da cuenta de estas cosas: los niños, desde pequeñitos, apuntan maneras. Y este niño va a ser curioso, inteligente, despierto y feliz.
Hacía frío y estábamos solos. Málaga tiene esas cosas. Los días que hace frío la gente se queda en casa, los malagueños no entendemos de inclemencias en el tiempo. Peli, brasero y palomitas. Pero como Irene, Julián y Santi son un poquito alemanes ya, para ellos este frío es tinto con casera al lado del que ellos están acostumbrados a padecer. Así que estábamos solos para hacer este reportaje de familia. Solos en un entorno tan precioso, tan verde y tan para nosotros. Fotos para recordar.
Miradlo qué gracioso con su jerseicito de niño mayor, tan simpático, tan sonriente. Tan para comérselo. Y a su mamá y su papá, tan guapos, tan encantados, tan cariñosos. Cuando me contratan para hacer los reportajes de fotos de boda siempre pienso en el después, y me encanta encontrarme con que después son más felices aún. ¡Os deseo mil años de felicidad!