Bebés
La pequeña
Micaela
No todo van a ser fotografías de boda. Esta vez tocó hacerle el reportaje a la peque más simpática del mundo, la niña de los ojos de “ay, madre, qué color”.
Es una pasada lo de las los reportajes de fotos a bebés, la cámara les provoca una curiosidad alucinante y no paran de mirar directos al objetivo. Como tú te quedas de un pasmo ante la manera de posar y te ríes sorprendida, ellos se ríen al verte reír a ti y la foto se hace sola. Todo es divertido con un peque.
Como fotógrafa, lo que más hago son fotos de boda, pero estos otros trabajos que tengo la suerte de que me encarguen son aire fresco. Me encantan las bodas, están plagadas de momentos súper especiales, pero también son una locura de estrés y de atención plena durante muchísimas horas. Estos otros reportajes me permiten tomarme las cosas con calma, pasar un rato esperando a que el bebé esté preparado para mí, los cambios de vestuario, los juguetes, los papás muertos de risa al ver a su hija posar como una modelo. Echar un ratito a otro ritmo, aprovechando la espontaneidad y disfrutando de lo natural que es una primera risa.
Mica lo tiene todo. Es una niña preciosa, con una mirada increíble y una sonrisa perpetua. Ha salido a sus padres, otros dos guapos de cuidado. Verlos juntos es pensar: “vaya suerte de familia”.