Boda en málaga
eva & ángel
Eva y Ángel son unos trotamundos, tienen cosquillas en los pies y no pueden parar quietos. Curiosos, inquietos, currantes, comprometidos y aventureros han recorrido medio mundo. Pero para casarse… para casarse a Málaga, de donde ella es. A Malaga, y en otoño, que hace calorcito todo el tiempo y la luz es un regalo. A Málaga a buscar ese calorcito que desprenden también los amigos y la familia. Y aunque Ángel es salmantino, no le costó ningún trabajo movilizar a los suyos para bajar a la costa en un otoño más parecido a verano que a otra cosa.
Un lujo ser la fotógrafa de su boda. Ella iba guapísima con un vestido de encaje de Pronovias de corte romántico que le sentaba de escándalo, súper delicado y con una cola muy discreta. El peinado y maquillaje fueron obra de Clara Romero que le hizo un recogido que era arte puro y que no se le movió en todo el día, y la maquilló suavemente resaltando sus ojos. El ramo era una maravilla, con flores silvestres de temporada, Eva quería algo muy de su tierra y se lo prepararon en la Floristería Entreflores de Vélez Málaga. Y tan guapa – y poco nerviosa – como iba, nos fuimos a buscar a novio para casarse en el Hotel La Viñuela, junto al Pantano, en plena Axarquía.
Allí la esperaba un poquito más nervioso novio, más tímido que ella pero puro amor y ternura. Hizo la entrada a la ceremonia del brazo de una madre que no sabía hacer otra cosa que sonreír y disfrutar como una enana, y juntos esperaron a Eva y al padrino, Fue una ceremonia preciosa, civil, con intervenciones llenas de momentos de humor y de alguna que otra lágrima de emoción. El día nos regaló muchísimo sol y todo salió genial.
Fue una boda de ensueño para cualquier fotógrafo de bodas. Todos fueron amabilísimos y nos hicieron sentir uno más y así todo es facilísimo. Cuando ves que la gente disfruta tanto las fotos se hacen solas y así fue: risas, regalos originales, trenecitos, bailes, niños jugando, mayores haciendo el gamberro… No faltó ni un perejil. Cuando nos fuimos, aquello tenía toda la pinta de que iba a acabar a altísimas horas de la noche.
Ha sido un gustazo ser parte del equipo de la boda de Eva y de Ángel, les deseamos lo mejor, muchas aventuras y que sigan queriéndose y sonriéndose así de bonito siempre.