Reportajes familiares
Cuando creíais que no podríais sentir tanto amor como el que sentís el uno por el otro, va y llegan los bebés. Y entonces es cuando os volvéis locos del todo. Se apoderan de vosotros la maternidad/paternidad y las endorfinas y un cariño desenfrenado y salen las fotos más bonitas del mundo. Los bebés son preciosos y crecen rapidísimo, cada vez hay más demanda de reportajes de recién nacidos, de celebración del bautismo o simplemente fotos de momentos no necesariamente especiales en cuanto a celebraciones pero sí especiales porque vuestros peques están para comérselos y queréis recordarlos así para siempre y que dentro de unos años se vean a sí mismos tan pequeños y guapos.
Son fotografías llenas de ternura en la que me gusta que vosotros también participéis y se trate de reportajes familiares donde interactuáis con vuestros pequeños según van creciendo y donde todo es espontáneo: las risas, los juegos, los cambios de vestuario, los juguetes. Y también la luz y una localización bonita y mágica que os sirva del atrezzo más natural, más real. Todo lo que ocurre en esas fotos es real y habla de vosotros. De vuestra historia más allá de vosotros dos. De la historia de vuestra familia.