La unión hace la fuerza. También hace las cosas bonitas más bonitas. Con el año tan malo que hemos pasado todos en el sector eventos y con lo que hemos echado de menos el salseo de una boda, a unas cuantas profesionales del mundillo y a mí nos picaba tanto el gusanillo que nos arrancamos con un editorial de boda en uno de los lugares más mágicos y que muchos novios eligen para casarse en Málaga: Hacienda del Álamo.
Los meses de otoño en Málaga son espectaculares para casarse: la luz, los colores, las flores de temporada, el clima, todo es propicio para un día tan especial. Y nosotras, en la hacienda, encantadas de la vida disfrutando del entorno todo para nosotras, ardillas incluidas, en un día de trabajo intenso y maravilloso que echábamos mucho de menos.
Trabajar en un lugar tan maravilloso es un gustazo, pero lo es más cuando las colaboradoras además nos llevamos tan bien entre nosotras. Así pudimos planificar un shooting con una idea común y llevarlo a cabo con detalle, con gusto, sin prisa, con muchas muchas ganas.
Las guapísimas modelos estaban maquilladas y peinadas por Silvia Rivera, maquilladora de MAC, con un estilo romántico muy favorecedor que hacía hincapié en los ojos. Silvia, además de ponerlas bellísimas, fue nuestra animadora personal durante todo el día. Las tres llevaban vestidos de novia de María Molina, que aportó tres propuestas distintas que puedan servir de inspiración a futuras novias: vestido con y sin mangas, con diferentes escotes y espaldas, diferentes telas…
De los tocados – de diadema, de semi corona y por piezas – se encargó Mar, de Ldm Tocados que nos mandó sus complementos desde Murcia, donde está su campamento base y desde donde envía a toda Europa. Complementos preciosos para llevar con melena suelta o recogida.
Las flores estuvieron a cargo de nuestra otra Mar, de Nanà Blanc Tocados con unos ramos de flores preservadas hechos a mano y que durarán siempre. Podéis ver en su Instagram que también elabora unas coronas de navidad o centros de mesa que son una monería.
La siempre sonriente Vero, de Viva la Virgen se encargó del currazo de la decoración. Con una furgoneta llena de mobiliario, atrezzo, flores, y sorpresitas se pasó el día diseñando rincones boho para los escenarios de las fotos de nuestras novias. Atentos a sus sillones y a los corners, que son una locura. ¡Y a las alfombras!
¿Y quién hizo las fotos? ¡Pues yo, claro! Feliz de participar en un proyecto tan chulo, con compañeras tan maravillosas y tan profesionales, con tantos años a cuestas en esto, con tanto gusto por lo delicado, con tanta pasión por lo que hacen. Mujeres de armas tomar. Es un lujazo colaborar en aventuras como esta y estad atentos porque no será la última vez que nos veáis «conspirar» para hacer más cosas bonitas juntas.